viernes, 7 de julio de 2023

15 DE JUNIO DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

 


15 DE JUNIO 

DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

El 15 de junio de 1908, el Consejo Nacional de Mujeres hizo entrega de los premios y menciones de un concurso literario que había organizado en el marco de lo que entonces era la Fiesta del Libro. A partir de entonces, el nombre de la fecha ha variado, sin embargo la esencia ha sido relativamente la misma: homenajear y distinguir ese objeto complejo y conocido como libro. Finalmente, en 1924, un decreto oficializó la Fiesta del Libro y el 11 de junio de 1941, a través de una resolución ministerial, se decidió cambiar el nombre de la fecha por Día Nacional del Libro, tal como lo conocemos actualmente.

Hacer una mención detallada de la evolución o historia del libro como soporte de escritura resulta sumamente extenso para una efemérides, sin embargo, sí podemos resumir sus saltos y cambios más significativos. En la Antigüedad, los soportes de escritura eran la piedra, las tablas de arcilla, madera o marfil, la seda, etc. Al poco tiempo, aparecieron los papiros, una especie de lámina creada por los egipcios a base de una planta acuática que nace a orillas del río Nilo. La elaboración de estas láminas, o primeros «papeles», implicaba un proceso de varias semanas —mantener en remojo el tallo, luego cortarlo en tiras, entrelazarlas, prensarlas, extraer toda la savia y volver a prensarlas hasta obtener como resultado una especie de tela que, una vez seca y prensada, serviría como soporte de escritura—. Con el paso del tiempo, el papiro fue reemplazado por el pergamino, soporte similar pero creado con pieles de animales cuya resistencia al paso del tiempo y las condiciones climáticas fueron superiores a las del papiro. Tanto el papiro como el pergamino eran enrollados, formando así rollos que reunían escritos sobre un mismo tema, institución, relato, etc.

A principios de la Edad Media, estos rollos fueron disponiéndose en la forma que hoy conocemos el libro, es decir, un conjunto de láminas cuadradas o rectangulares sujetas unas a otras desde su costado izquierdo y formando así el lomo del libro. Esta nueva disposición de las láminas se realizó en pos de facilitar la lectura y aprovechar sus ambas caras. Por lo tanto, podríamos decir que el libro, en la forma física en que hoy lo conocemos, tiene su origen en el inicio de la Edad Media, cuando los pliegos o láminas encuadernadas, o códices, fueron reemplazando a los rollos de papiros o pergaminos.

La invención de la imprenta a fines de la Edad Media fue, sin duda, un avance tan significativo como el soporte digital. Así, fue una tecnología que aceleró y amplió la producción de copias de los originales, las cuales hasta el momento eran producidas a mano por los copistas de los monasterios.

Producto de los avances científicos, actualmente el libro se nos presenta también en forma digitalizada, es decir, prescinde del papel, la encuadernación y otros recursos. Al respecto, una discusión polémica se ha desprendido: ¿desaparecerán los libros físicos y pasarán a ser todos digitales? La pregunta genera distintas respuestas y puntos de vista, todas ellas diferentes pero coincidentes en un punto: el libro es un objeto —ya sea digital o físico— contenedor de diversas artes (edición, tipografía, maquetación, encuadernación, etc.), ideas y conocimientos. El libro, con sus distintas cualidades artísticas y comunicativas es, de una u otra manera, un objeto digno de conmemoraciones.






25 DE MAYO REVOLUCION DE MAYO

 


25 DE MAYO 

REVOLUCION  DE MAYO 

1810

Luego de las invasiones inglesas y de la respectiva victoria de las tropas criollas ante éstas, un sentimiento de unidad y fuerza emergió entre la población rioplatense. España vivía desde 1808 el avance de tropas napoleónicas y su poder político y económico se debilitó en poco tiempo. En efecto, sus colonias americanas se vieron desatendidas y desabastecidas durante todo este tiempo.

El siglo XIX comenzaba así con grandes cambios políticos y económicos. El Virreinato del Río de la Plata ya contaba con una elite intelectual, un sector comerciante —que a su vez estaba imposibilitado para comerciar libremente con Inglaterra— y un grupo de criollos armados que cada vez fortalecían más su poder militar. El descontento entre los criollos de Buenos Aires crecía a la par de las pretensiones de organizar un gobierno autónomo y la práctica del libre comercio. Así, un proceso intelectual, comercial y militar con ideas independentistas comenzó a desarrollarse en el Virreinato del Río de la Plata.

El 13 de mayo de 1810 llegó la noticia de que Sevilla había caído en manos de las tropas de Napoleón. Sevilla era el último bastión del poder español y de esta manera el virrey Cisneros se vio obligado a ceder ante la iniciativa de los criollos revolucionarios de Buenos Aires que pedían una convocatoria a Cabildo Abierto. Con una participación de aproximadamente doscientas cincuenta personas, el 22 de mayo se realizó una sesión de Cabildo Abierto en la que se decidió destituir al virrey Cisneros. El pueblo de Buenos Aires finalmente impuso su voluntad al Cabildo el 25 de mayo, creando una Junta de Gobierno integrada por Cornelio Saavedra, presidente; Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, vocales; y Juan José Paso y Mariano Moreno, secretarios.  Se iniciaba así el proceso revolucionario que desembocaría en la declaración de la Independencia el 9 de julio de 1816.





miércoles, 5 de julio de 2023

1 DE MAYO DIA DE LA CONSTITUCION NACIONAL Y EL DIA DE LOS TRABAJADORES

 


Día de la Constitución Argentina



Una vez lograda la independencia, el pueblo argentino se vio obligado a redactar su propia Constitución con el fin de establecer la unión nacional y la organización institucional. Se trató de un proceso que culminó el 1 de mayo de 1853 cuando diputados provinciales —con excepción de Buenos Aires— reunidos en la provincia de Santa Fe dieron sanción definitiva a la Constitución Nacional de la República Argentina.

Nuestra Carta Magna tomó como principales fuentes la Constitución de EE. UU. (1788), la Constitución de Chile (1833), el libro Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina de Alberdi, los pactos preexistentes y el Acuerdo de San Nicolás. Estas fuentes funcionaron como modelos ideológicos, religiosos y estructurales.

Nuestra Constitución estableció como forma de gobierno la representativa, republicana y federal, el poder tripartito —ejecutivo, legislativo y judicial—, el culto católico como religión oficial y al mismo tiempo la garantía de libertad de culto. ­

La Constitución, junto con los Tratados Internacionales con jerarquía constitucional, funciona como ley suprema, de manera que las demás leyes, normas y decretos deben ajustarse a ésta y no contradecirla; caso contrario, éstos pueden ser declarados inconstitucionales.

El Derecho Constitucional reconoce varias naturalezas y tipos de Constituciones. La nuestra, por ejemplo, es de tipo rígido, esto quiere decir que su modificación, total o parcial, debe realizarse según el procedimiento de reforma contemplado en el artículo 30 de la CN. Según éste, el Congreso debe declarar la «necesidad de reforma» y convocar a una Convención integrada por personas elegidas directamente por el pueblo. La Constitución argentina ha sido reformada en varias oportunidades, en 1860, 1866, 1898, 1949 y la última en 1994.




DIA DE LOS TRABAJORES 

En 1884, a raíz de la explotación laboral que imperaba en esos años, trabajadores estadounidenses reunidos en el IV Congreso de la American Federation of Labor (Federación Americana del Trabajo) acordaron que a partir de 1886 se ajustarían a jornadas laborales de sólo ocho horas en lugar de catorce o más, como lo venían haciendo. Además de evitar el desgaste físico producido por jornadas de trabajo tan extensas, los objetivos de este acuerdo buscaban generar mejores condiciones de empleo en las fábricas, aumentar los salarios y disponer de más tiempo para poder disfrutar de sus familias, de las artes, las ciencias.

Enterados de los reclamos, los dueños de las fábricas decidieron no reducir las horas de trabajo y, en efecto, los empleados convocaron a una huelga general para el 1 de mayo. La ciudad de Chicago se convirtió entonces en un escenario convulsionado y sangriento. La huelga fue brutalmente reprimida, varios trabajadores murieron, un centenar resultó herido y otros fueron detenidos.

Otro acontecimiento, el más trascendente por su repercusión y consecuencias, tuvo lugar días después de la primera represión de la que fueron víctimas los trabajadores en Chicago. En esta ocasión, en medio de una nueva protesta que repudiaba la represión policial, alguien lanzó una bomba y produjo la muerte de varios policías. Si bien el responsable nunca pudo ser identificado, cuatro dirigentes anarquistas fueron detenidos y sentenciados a la horca tras un proceso irregular y parcial.

La Segunda Internacional, reunida en París en 1889 y conformada por los partidos socialistas y laboralistas con el objetivo de articular actividades, instituyó el 1 de mayo como jornada de lucha y memoria por los acontecimientos trágicos ocurridos en Chicago.

En Argentina, esta fecha fue celebrada por primera vez en 1890. Desde entonces, se conmemora de diferentes formas y con distintas perspectivas y contenidos políticos. De hecho, columnas socialistas y comunistas han realizado, en distintas oportunidades, actos paralelos a los oficiales para distinguir los matices e ideologías que cada grupo perseguía.

El Día Internacional de los Trabajadores es una fecha en la que se conmemoran las luchas y los derechos conseguidos por todos los sectores trabajadores, en los que se incluyen la jornada de no más de ocho horas, las vacaciones, el aguinaldo, etc.